Bueno. Esta onda va rápido. No pretende ser una reseña sino un texto breve de lo que yo viví ese día.
Para empezar: El boleto lo compré el mismo día del evento. O sea, 29 de septiembre, casi al mediodía. Lo compré en las taquillas del Foro Sol para que no me cobraran el cargo por servicio. Usualmente soy de los tipos que compran sus boletos desde varios días antes (semanas, incluso meses), pero ahora que vivo en el D.F. y trabajo para una empresa a la que no le importa la seguridad de sus empleados ni sus horarios, entonces no siempre puedo ir a conciertos a menos de que el mero día sepa que no tendré trabajo (así de jodido).
La tarde: ¿No se acordaban que todavía soy estudiante? Bueno, la cosa es que además de un horario explotador, también tengo que hacer tareas... y tareas pendejas. ¿De qué? Ética en los negocios (o algo así) y cosas de una modalidad por estar en una estancia profesional (cosas de liderazgo, auto conocimiento, análisis, herp, derp). Terminado eso, me voy para el concierto.
Antes de...: Típico. Cuando casi, casi vas llegando al lugar de destino empieza a llover y granizar mal pedo. Y mal pedo me refiero que hasta los que tienen paraguas e impermeables lo piensan dos veces antes de salir de la Estación del Metro Ciudad Deportiva (esta estación es lo que queda más cerca del Foro Sol, precisamente en la entrada 5 del complejo). Obviamente, como nadie salía, pues se llena y llena y llena y "on, and on, and on..." Pfff. Por cierto, hubo una cosa que se descompuso por ahí en la estación que hizo que empezara a salir humo. Como diría Rebecca Black: "Fun, fun, fun." Lo bueno es que no fue nada grave. Como me desesperé de la gente, decidí comprar un plástico dizque para protegerme de la lluvia. Llegué al Foro Sol... y lo tenían cerrado. Aparentemente iban a cancelar debido a una tormenta eléctrica "and shit." Y se estaba inundando el lugar. Yep. Así es esto.
Ah, no, bueno: Pues deciden que siempre sí empiezan el concierto... dos horas después (empezaba a las 20:00). Es de esos momentos en los que piensas "Ya valí vergas y no voy a alcanzar el metro cuando esto termine). Pero había que disfrutar porque YOLO y así. Abrió el concierto Ágora. Buena banda de metal progresivo mexicano, y cantado en español. Tocaron sólo 20 minutos. Bien usados.
Motley Crüe: No es la clase de música de escucho, pero estuvo agradable su presentación. Algo de pirotecnia, mujerzuelas, algo de efectos especiales, mujerzuelas, una batería que gira, mujerzuelas, actitud de pasarla bien, mujerzuelas. Pues estuvo bien. Saben complacer a sus fanáticos.
Kiss: Pues los que son chingones, son chingones. Abrieron con la frase clásica y empezaron con Detroit Rock City. Ahí nomás. Todo lo que esperamos de Kiss ahí estaba. Pirotecnia de la buena, Gene escupiendo sangre y fuego, Paul cantando bien (recordando que fue operado de las cuerdas vocales) e interactuando con el público, Tommy y Eric no cagandola, plataformas, Gene tocando desde arriba, Paul tocando en el centro, a 20 metros de mi. O sea, un concierto de Kiss. Duró poco, pero fue bueno. Aquí el setlist.
La salida: Y pues sí. Me la pelé. El concierto acabó a la 1:30. Las estaciones del metro cerraban a medianoche. Como era domingo abrían hasta las 7:00. Pues valiendo verga, un taxi... pues no. Son bien pinches caros, manejan bien pinche feo, no respetan las putas cuotas, etc. No, pues no. A la verga. Me quedé dormido en la calle. Y pues como tampoco había baño, oriné en la vía pública. Como campeón.
Eso fue lo que viví ese día. Al día siguiente debí de toparme con una amiga. Pero cuando vas a un concierto, te quedas a dormir en la calle y sabes que todavía (sí, todavía) tienes que hacer tarea (es que soy un buen muchachón) pues no. Además, me siento mal del estómago, ella quería ir cenar, y no me quedaba nada cerca su hotel.
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